Esta reunión se dio con el objetivo de hablar del futuro y de como las nuevas tecnologías, la IA, los gemelos digitales y la predicción de cosechas, pueden ayudar a este sector.
De izquierda a derecha: David Jurado (UJA), Raúl Díaz (SIE), Juan Manuel Jurado (UJA), Paco Feito (UJA)
Además, con Juan Manuel Jurado, Paco Feito y David Jurado, de la Universidad de Jaén, así como miembros de la UPV, UCAM, Nutricontrol y Vielca, empezamos a partir del 1 de noviembre, un nuevo proyecto denominado SergiOT, que comparte herramientas con lo ya investigado, aplicado a los gemelos digitales para invernaderos.
¿Pero en qué consiste este proyecto?
Para empezar los Living Labs son entornos colaborativos donde participan investigadores, agricultores, empresas y otros actores para probar y desarrollar soluciones innovadoras.
El proyecto Living Soil es una iniciativa que forma parte de los Living Labs europeos, donde la Universidad de Jaén participa activamente. Este proyecto tiene como objetivo promover la investigación y el desarrollo sostenible en la salud del suelo.
En España, se realizan diversas tareas. Implementan prácticas agrícolas regenerativas que mejoran la salud del suelo, monitorean de la biodiversidad y el ciclo de nutrientes en áreas agrícolas además de desarrollar tecnologías para medir la calidad del suelo y su impacto en la productividad agrícola.
Estas actividades tienen como fin no solo conservar el suelo, sino también aumentar la sostenibilidad de la agricultura en diferentes regiones del país, contribuyendo a los objetivos ambientales y económicos de la Unión Europea.
Estos son sus objetivos objetivos:
De este modo el Living Lab Andaluz, a través del Proyecto Living Soil, representa un esfuerzo colaborativo innovador en la gestión sostenible del suelo.
La combinación de investigación, tecnología y prácticas regenerativas está promoviendo una agricultura más sostenible y resiliente en Andalucía.
Este enfoque no solo beneficia a los ecosistemas locales, sino que también mejora la rentabilidad de los agricultores, convirtiendo a la región en un modelo de referencia para iniciativas de desarrollo sostenible a nivel europeo. Su éxito radica en la colaboración continua entre academia, industria y comunidad agrícola.