Tanto la primera generación de Xeon Scalable (Skylake), como la recién lanzada segunda generación Cascadelake, vienen preparados para sacar todo el partido a los discos NVME.
Hasta la llegada de los discos SSD, el limitante era la velocidad de las cabezas y no el ancho del bus. Cuando los discos de estado sólido fueron evolucionando, llego un momento, que encontraron la limitación con el ancho de bus SATA de 6 Gb/s, por lo que el disco no podía ser mayor de 100.000 IOPS (Input/Output, entradas/salidas por segundo).
Con la llegada de los procesadores Intel de nueva generación, los discos NVMe atacan directamente el bus PCI-E de 133 Gb/s, dado que es el procesador el que los controla, sin necesidad de bus intermedio.
Esto nos ha llevado al lanzamiento de los discos de Micron 9300 PRO y MAX, que son capaces de llegar a una velocidad de lectura de 850.000 IOPS, del orden de 10 veces más que los SATA y con un endurance que puede alcanzar el valor de 5. El endurance es la capacidad que tiene el disco de escritura y vaciado diarios sin degradación de las celdas.
De esta forma, se obtiene un disco asequible, muy rápido y de gran fiabilidad, que deja ya totalmente atrás los conflictivos discos de 15.000 RPM, que se calentaban y planteaban problemas de durabilidad en el tiempo, dado además que estos discos son totalmente frios, pues se encuentran en un nivel de consumo muy bajo. Además, no habiendo piezas móviles, se evitan los problemas relacionados con temperatura, vibración y campos magnéticos, que afectaban a los discos convencionales de cabezas magnéticas.
Conviene comentar que en esta gama, ya disponemos de discos de hasta 15 TB, con un precio razonable, lo que hace que cada vez tengan menos sentido los discos convencionales y que tengan los días contados en el mercado.
Los más de 2 millones de horas entre fallos, los 5 años de garantía y la solvencia de una marca como Micron/Crucial, permiten crear configuraciones, que adicionalmente ocupan menos espacio, dado que al ser de 2,5”, caben 24 discos en una cabina de 2U, lo que nos permite ofrecer cabinas de almacenamiento de más de 300 TB netos con una velocidad hasta ahora desconocida, con conectividad en 10G, 25G y 100Gb/s, dado que el cuello de botella ahora vuelve a estar en la red de conexión.
Adicionalmente, los discos Micron tienen prestaciones que no ofrece ningún otro fabricante en el mundo, como direccionamiento de hasta 32 unidades de discos NVME, capacidad flexible, encriptación por hardware, protección de pérdida de alimentación (que evita fallo en la consistencia de los datos), protección Enterprise de path de datos, herramientas de diagnóstico preventivo, actualización de firmware con protección firmada, etc.
La función Flex Capacity de Micron asigna un porcentaje del espacio disponible de un SSD para mejorar el rendimiento y la unidad se escriben por día a capacidad reducida al hacer más espacio disponible exclusivamente para el controlador SSD para diversas funciones de gestión. Flex Capacity es la habilidad, no solo de aprovisionar en exceso un SSD, sino de saber cuántas veces la unidad escribe por día y el rendimiento que puede encontrar en diferentes niveles de carga intensiva. La capacidad flexible puede ajustar el rendimiento de la unidad y el DWPD para cambiar las cargas de trabajo en entornos High Performance Computing y en especial, en entornos High- through Performance Computing y Big Data. Un mayor porcentaje de OP disminuye la amplificación de escritura que alarga la vida útil de NAND, aumenta rendimiento y DWPD.
Por ejemplo: un administrador ha implementado una unidad de capacidad ECO de 800 GB para uso ligero ~ 1 DFPD y las expectativas de rendimiento estándar. Eventualmente, el servidor necesita ser reutilizado para pesado tráfico de escritura aleatoria. La unidad de 800GB puede ser sobreajustada a una capacidad menor, disminuyendo el espacio disponible para el usuario, pero aumentando tanto el rendimiento como la resistencia para cumplir con él.
Los beneficios son:
Además, Sistemas Informáticos Europeos desarrolla sus sistemas SIE Ladon, sobre plataformas Gigabyte. La mayoría de ellas, disponen de bahías NVME y slots M.2 para discos de conexión PCI-E de alto rendimiento. En otras como nuestra solución de 8 GPUs (tanto de Tesla como de Geforce) en 2U, dispone de un kit por menos de 100 $, que permite cambiar 2 de las bahías de discos de 2,5” por bahías NVME, para soportar esta nueva tecnología de discos.
Otra característica fundamental de seguridad de alta sensibilidad, como es los datos hospitalarios, que muchos de nuestros sistemas manejan, es la necesidad de encriptación hardware, para que en caso de robo de un disco, no se pueda acceder a los datos.
Los discos Micron disponen de dos versiones, una con encriptación y otra sin ella. El problema es que muchas veces, esta encriptación se realiza a nivel software y una vez en manos de los hackers informáticos, disponen de todo el tiempo del mundo para romper la protección. Por eso, SIE implementa en sus sistemas módulos de seguridad Infineon SLB96xxTT1.2, compatibles 100% y certificados por nuestra empresa con los Micron SED (Self-Encrypting Drives) como los que hemos implementado ya en muchos clientes y que no podemos mencionar por motivos de confidencialidad.
https://trustedcomputinggroup.org/
De esta forma, damos un salto cuántico en la seguridad. El Módulo de plataforma segura de Infineon (TPM 1.2 actualizable por firmware a TPM 2.0) SLB 9660 es un TPM totalmente compatible con el estándar que superó con éxito el proceso de certificación de Trusted Computing Group (TCG). Este proceso verifica la implementación correcta y segura de la especificación estándar de TCG basada en el perfil de protección de criterios comunes de TCG.
Esto aplicado a servidores permite extender los conceptos básicos de confianza a la seguridad en la nube, la virtualización y otras plataformas y servicios informáticos desde la empresa hasta sistemas de Big Data, Deep Learning y Machine Learning. Incluso como se pudo ver en la presentación de Carlos de Alfonso en el HPC Admintech 2019, los sistemas de contenedores Docker, pueden viajar, conservando intacta su integridad en cuanto a la seguridad de los datos, incluso saltando entre sistemas virtualizados.